1. Ecocardiograma transtorácico. Realizada por un cardiólogo, y que gracias a las buenas imágenes que les ofrece esta prueba a los especialistas, podrán observar la gran mayoría de las miocardiopatías y valvulopatías. Como contra, con esta prueba no podemos ver el estado de las arterias coronarias. ¿Conoces qué es el infarto de miocardio? Se produce cuando hay obstrucción de las arterias coronarias y son la primera causa de muerte súbita entre los deportistas.
2. Prueba de esfuerzo con consumo de gases. Igual que la prueba de esfuerzo clínica, correremos en una cinta rodante o pedalearemos en bicicleta mientras respiramos a través de una máscarilla conectada a un sistema informático que registrará todo el trabajo ventilatorio mientras hacemos el test. Términos científicos, como la frecuencia cardíaca, el VO2max, o los umbrales aeróbicos y anaeróbicos serán los datos que nos aporte dicha prueba directa. Nos la realizará un médico deportivo y dará los datos necesarios para  maximizar el rendimiento deportivo y ser más eficiente con nuestros recursos energéticos. Esta misma prueba, sin ser tan exacta, puede hacerse sin analizador de gases y derivar los datos extraídos de tablas estadísticas creadas para tal fin. Frecuencia cardiaca por un lado y progresión de la carga a través del incremento de la velocidad de la cinta o de los vatios movidos a través del pedaleo de la bicicleta, por el otro, son los datos fundamentales para consultar dichas tablas y establecer la capacidad de la corredora.

Y ahora te pregunto, ¿actualmente eres una chica 100% saludable?