1. Prepara tu mente y planifica un poco la vuelta. Aprovecha si estás tumbada y relajada tomando el sol y piensa en todos los pasos que vas a hacer el día que cojas el avión. Esto te ayudará a relativizar los instantes antes de entrar en cabina.
2. Lleva en tu equipaje de mano algún libro o revista y también música para distraerte durante el vuelo. De esta forma no estarás pensando en el rato que todavía falta para llegar.
3. Cuando te encuentres ya sentada en el avión, practica unos ejercicios para relajarte. Empieza por tensionar voluntariamente tus músculos y aflojarlos después. Esto te ayudará a relajar tu cuerpo.
4. Si te invade algún pensamiento negativo sobre coger aviones, intenta ahuyentarlo. Puedes hacerlo imaginando situaciones que te hagan sentir bien y que hagas en tu día a día.
5. Relájate mediante una respiración controlada. Inspira e hincha tu barriga, aguanta un poco el aire y exhala soltando toda la tensión que acumulas. Concentrarte en la respiración puede ayudarte a tener un vuelo más relajado.

Y tú, ¿qué trucos sigues para disfrutar de los viajes en avión? Te animamos a compartir con nosotros algún truco en el apartado de comentarios. ¡Feliz vuelta! :)