Beneficios de las semillas del lino

La semilla de Lino se cultiva en diferentes zonas de Asia Central, América del Norte y Europa. Actualmente, podemos encontrarla en grandes superficies y supermercados ecológicos en forma de semilla entera o como aceite de linaza. Los expertos recomiendan comprar el lino entero y luego molerlo en casa porque requiere menos cuidados para su conservación.

Muchos estudios avalan los beneficios para la salud de esta semilla milenaria. Así, ayuda a reducir el colesterol gracias a los oligoelementos que contiene, en especial el Omega 3. Este tiene efectos directos en nuestro corazón y el sistema vascular y, por lo tanto, ayuda a reducir las posibilidades de trombosis. Sus altas cantidades de fibra también combaten el estreñimiento ya que el consumo de lino produce una sustancia vegetal que protege todo el trato digestivo. Además, es muy adecuado para regular el tránsito intestinal.

Según los expertos, consumir semillas de lino también tiene beneficios directos para la prevención del cáncer de mama, colon y próstata. Así, estas semillas tienen un potente agente anticancerígeno como es el lignano, que actúa protegiendo las células sanas. También aseguran que las semillas de lino mejora los síntomas de enfermedades articulares como la artritis, el reuma y la artrosis. Así como en procesos inflamatorios.

Se recomienda consumir una cucharada al día en ayunas. Para conseguir potenciar todos sus beneficios es importante dejar las semillas que vayas a consumir en un poco de agua durante unas horas. Después podrás tomártelas mezcladas con zumo o yogur.