¿Qué es la celulitis?
La celulitis o paniculopatía edemato-fibro-esclerótica (PEFE), como se le conoce en medicina estética, es un desorden funcional en el tejido celular subcutáneo que imposibilita que llegue el oxígeno necesario a cada una de las células para que estas eliminen las toxinas.
El nombre técnico define perfectamente la alteración fisiológica:
- Paniculopatía es la patología que genera la grasa debajo de la piel.
- Edemato-fibro-esclerótica define los tres estadios que forman el proceso de la formación de la celulitis:
- Edematoso: es la retención de líquidos en los tejidos.
- Fibroso: aparecen los primeros nódulos de grasa internos.
- Esclerótico: aumenta el número de células grasas en los tejidos y aparece la piel acolchada.
En palabras más sencillas, la celulitis es un tejido con consistencia similar a la gelatina que está formado por agua, grasa y residuos atrapados en compartimentos bajo la piel que se hinchan y sobresalen formando bultos perceptibles al ojo humano. Afecta principalmente a la mujer, pues 9 de cada 10 la padecen e implica cambios más o menos evidentes en la morfología de la piel. Habitualmente está localizada en caderas, muslos, glúteos y abdomen, aunque podemos encontrarla también en brazos e incluso nuca.
¿Por qué se forma la celulitis?
La celulitis se forma debido a la acumulación de células muertas, toxinas y diversos líquidos que se adhieren a los tejidos y no llegan a eliminarse del cuerpo. Estos residuos se estancan en los tejidos subcutáneos, lugar donde las arterias se unen con las venas para intercambiar la sangre cargada de nutrientes y oxígeno por la sangre que transporta las impurezas.
El proceso de formación puede dividirse en 4 etapas:
- Modificación interna:
La mala circulación hace fallar al sistema de intercambio y se entorpece el drenaje de deshechos, por lo que se genera la acumulación de líquidos y, como consecuencia, aparece el edema. Esta fase no tiene efectos externos, por lo que la piel continúa lisa y suave. No obstante, puede generar síntomas como cansancio, fatiga o pesadez.
- Exudación:
Cuando los capilares permanecen inflamados se dilatan y, por tanto, sus paredes se vuelven más porosas y permiten que parte de su contenido (sueros y toxinas) salga al exterior, al tejido subcutáneo.
- Intoxicación:
Los residuos no son correctamente evacuados, de manera que se convierten en cuerpos extraños que provocan reacciones químicas de defensa. El tejido subcutáneo, antes flexible, adopta una consistencia viscosa, cada vez más espesa, e irrita las fibras elásticas que acaban contrayéndose y formando la piel de naranja.
- Degradación:
El tejido subcutáneo, convertido en tejido fibroso por la acumulación de deshechos, continúa endureciéndose, de ahí que los vasos sanguíneos continúen comprimiéndose y acaben por doblarse, colapsarse y generando dolor.
Ahora que ya sabes en qué consiste la celulitis y has entendido cómo se forma en tu cuerpo tienes más herramientas para poder combatirla de forma eficaz.
Lleva un estilo de vida saludable siguiendo una dieta equilibrada y entrenando de forma habitual para reducir y eliminar la grasa no deseada.
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