Esta tasa metabólica se puede calcular a través de un algoritmo donde se tienen en cuenta los factores del sexo, edad, altura y la actividad física realizada. Con esta fórmula podríamos saber las calorías que debemos ingerir diariamente en función de nuestra actividad.
Por lo tanto, el entrenamiento metabólico, lo entendemos como aquel ejercicio que nos ayuda a elevar temporalmente la tasa metabólica y de esta manera aumentar el consumo calórico. Tenemos que tener en cuenta que todo entrenamiento también cuenta con un efecto térmico residual también denominado EPOC (Excess Post Exercise Oxyfen Consumption) que lo que hace es medir el consumo calórico derivado de la propia recuperación del ejercicio.
Un buen ejemplo de entrenamiento metabólico, son los entrenamientos HIIT (Hight Intensity Interval Training), entrenamientos alta intensidad con intervalos. Este tipo de entrenamientos suelen durar entre 15 y 20 minutos y consisten básicamente en realizar diferentes series de ejercicios de forma muy intensa con intervalos cortos de recuperación entre serie y serie, de esta manera se consigue que el consumo de calorías sea muy alto.
Ahora que el verano está a la vuelta de la esquina, toca quemar calorías realizando este tipo de ejercicios.