Con la llegada de la menopausia, el 80% de las mujeres padecen los molestos sofocos. Se trata de una sensación de calor intenso que va acompañada de sudores y un aumento de la frecuencia cardíaca. Empieza generalmente en el rostro o el pecho y se despliega por todo el cuerpo. Además, pueden durar de 2 a 30 minutos.
Aunque cada caso es distinto y, por lo tanto, se hace difícil encontrar un remedio que funcione a todo el mundo, hoy queremos compartir contigo algunas de las recomendaciones más habituales para prevenir o combatir estas subidas de temperatura tan molestas e imprevisibles:
- Tomar infusiones de hierbas que estimulen la producción natural de estrógenos (hormona que desaparece a medida que aparece la menopausia). Por ejemplo, tenemos las infusiones de alfalfa, angélica, apio o trébol.
- También es recomendable evitar alimentos como las especies, en especial los picantes, el café o el alcohol, resfrescos con cafeína, quesos añejos, pimientos… Todos ellos también hacen incrementar la temperatura de nuestro cuerpo.
- Evita las comidas copiosas y bebe varios vasos de agua al día para regularizar la temperatura corporal.
- Consumir alimentos ricos en isoflavonas como por ejemplo la soja en sus múltiples variantes ya sea yogures, leche, galletas…
- Vístete por capas e intenta llevar siempre prendas de algodón. De esta forma, si te da un sofoco puedes quitarte alguna de las piezas que llevas para aliviar el calor.
- Es importante llevar un control de los episodios de sofoco mediante un diario. Cada vez que te de un sofoco, apunta qué es lo que has comido o qué estabas haciendo para poder saber cuáles son los causantes y, así, poder evitarlos.
- Practicar ejercicio de forma habitual también te ayudará a controlar los calores.
- Aprende a relajarte. El estrés libera adrenalina a tu sangre y esto hace que la temperatura corporal también suba. Por eso, es importante aprender a relajarte mediante respiraciones o otras técnicas como el yoga.