Cuando hablamos de toxinas nos referimos a algo tan común como a los residuos que dejan en nuestro cuerpo por ejemplo:

1. El hábito de beber alcohol o refrescos con burbujas.
2. Utilizar productos de limpieza tóxicos.
3. Comer demasiada carne o pocos alimentos crudos y frescos.
4. Ingerir en exceso azúcar refinado y sal.
5. Respirar aire contaminado.
6. Consumir medicamentos o seguir algún tratamiento farmacológico agresivo.
7. Los conservantes y restos de pesticidas en los alimentos…

A parte de los consejos evidentes de evitar los tóxicos y los hábitos poco saludables es importante seguir unas pautas sencillas como son:

1. Evita el estreñimiento.
2. Bebe 1 ó 2 vasos de agua templada en ayunas.
3. Come alimentos poco cocinados y depurativos: Alcachofa, pomelo, apio, diente de león, cola de caballo, espárragos, manzana, limón…
4. Mantén tus riñones sanos. Debes beber al menos 1/2 litros de agua al día y alimentos diuréticos (alcachofa, puerros, espárrago, pomelo, manzana, té), evitar la sal en la medida de lo posible y tomar infusiones.
5. Cuida tus pulmones. Evita el tabaco y el humo de los coches, y también los productos de limpieza tóxicos y los pesticidas. También deberás hacer ejercicio aeróbico.
6. Depura tu hígado. Controla el consumo excesivo de azúcar, sal, alcohol y carne. También puedes reforzarlo tomando cardo mariano, alcachofa, piña, kiwi,  lecitina de soja…
7. No abuses de la carne. La carne es uno de los alimentos más consumidos en gran parte del mundo. Con 2-3 veces a la semana es suficiente.
8. Vigila tu circulación. La sangre transporta el oxígeno y los nutrientes a tus órganos. Procura finalizar la ducha con un poco de agua fría, evita el exceso de sal, grasa y la ropa ajustada. También puedes consumir vid roja, cebolla,  alcachofa, romero, menta …