Sabemos que hacer dieta es una de las tareas más difíciles que hay porque debemos dejar de lado ciertas costumbres y cambiar hábitos que hemos ido adquiriendo a lo largo de los años. Esto hace que muchas veces las acabemos abandonando justo cuando íbamos a notar los primeros resultados.

1. Escribe en una libreta qué quieres conseguir exactamente. Hazlo en positivo con un lenguaje que te ayude a motivarte cuando te sientas un poco decaída. Pon toda tu ilusión y concéntrate cuando escribas tus objetivos. No hace falta que sea una lista de 10; quizá con 2 o 3 es suficiente.
2. Construye una lista de argumentos que justifiquen por qué has decidido empezar la dieta. Léela cada vez que pienses en dejarla para más adelante. Seguro que te ayuda a recuperar fuerzas y seguir hacia delante.
3. Piensa en cuál va a ser el beneficio que vas a conseguir una vez la termines y si, al conseguirlo, te sentirás mejor.
4. Identifica aquello que no te ayuda para conseguir tu objetivo. No conseguirás cambiarlo en un solo día, pero con trabajo y perseverancia seguro que puedes.
5. Hazte tu calendario de rutinas y marca cada día un rato para ti sola. Debes intentar encontrar un espacio para dedicarte a ti misma para cuidarte, relajarte, reflexionar sobre cómo ha ido el día… ¡Esto te ayudará a recargar las pilas y a darte cuenta que todo lo que haces es por algo y tiene un sentido detrás!
6. Y, por último, no seas muy exigente contigo misma. Empieza por pequeños cambios y poco a poco incorpora otro nuevo.

Con estos pequeños trucos seguro que hacer dieta no se hará tan “cuesta arriba” porque sabréis exactamente qué os ha llevado a empezarla.

Esta lista de trucos es abierta. Eso quiere decir que estamos esperando a completarla con vuestras aportaciones. ¡Seguro que entre todas encontramos los trucos perfectos! ¿Quién empieza? :)

¡Feliz primer fin de semana de primavera!