Seguro que alguna vez te has sentido hinchada después de comer, con la necesidad de desabrocharte el cinturón y con la sensación que, de golpe, has aumentado dos tallas más. Eso no es otro motivo que la presencia de aire en tu intestino en forma de gas.

Generalmente estos gases aparecen debido a los gases formados durante los procesos de fermentación de los alimentos en el intestino. Su aparición puede estar ligada a diferentes motivos:

1. Al tipo de tipo de alimentación y productos que consumimos.
2. La rapidez a la hora de comer.
3. No masticamos suficientemente los alimentos y, por lo tanto, nuestro sistema digestivo debe hacer un esfuerzo extra para procesarlos.
4. Falta de salivación.

Para compensar estos molestos síntomas te recomiendo que utilices suplementos nutricionales como por ejemplo el aloe vera, el ajo, la alfalfa o la lecitina de soja. Ya verás como entonces no necesitarás desabrocharte más el cinturón justo después de comer. ;)