Claves para comer sano en la oficina
¿Cuidas tu alimentación en el espacio de trabajo? Te proporcionamos todas las claves para comer de forma saludable en la oficina y no dejarte llevar por la comida rápida ni la hipercalórica.
Alimentación
Por Natalia Nasarre Nutricionista Thiocamp
El motivo por el que mucha gente hoy en día come de “tupper” puede ser muy variopinto, desde un tiempo muy ajustado para comer en el trabajo, hasta el ahorro económico, pasando por el hecho de querer comer más saludable que yendo diariamente al restaurante o saber qué alimentos y cantidades estamos consumiendo.
Independientemente del motivo por el cual una persona decida comer cada día de “tupper,” este hábito puede ser más o menos saludable, por lo que el objetivo de este artículo será darte las claves para seguir una correcta alimentación sin riesgos para tu salud.
Parece algo lógico pero lo primero que hay que confirmar es que el material del tupper sea apto para los alimentos. Esto quiere decir que dicho material no traspasa las sustancias de su composición química al alimento como para perjudicar nuestra salud. Para saber si el material de nuestra fiambrera es seguro en este aspecto, debemos buscar en ella siempre el dibujo de la copa y el tenedor que por ley debe aparecer.
Pero este símbolo no nos garantiza que el material sea apto para calentarlo, y lo más probable cuando comemos de “tupper” es que nuestra comida sea recalentada en el mismo recipiente. Para asegurarnos que podemos calentarlo en el microondas sin perjudicar nuestra salud, podemos buscar las indicaciones del fabricante si es apto o bien buscar en el recipiente el símbolo que lo indica. Generalmente, si se trata del número 5 será apto para calentar ya que indica que es un plástico muy sólido y muy resistente al calor.
Mi recomendación en cuanto al material es que sea de vidrio con tapa de plástico y goma para cerrar herméticamente y que presente los símbolos adecuados. De esta manera reducimos al máximo la migración de sustancias químicas del plástico al alimento.
Por lo general pasan varias horas desde que se prepara el alimento hasta que es consumido. Por ejemplo, por organización y aprovechamiento del tiempo, es habitual que la comida que vamos a comer en tupper a medio día se prepare la noche anterior, por lo que el alimento debe conservarse en condiciones óptimas durante la noche y la mañana siguiente. Durante todo ese periodo de tiempo no puede romperse la cadena del frío y esto se consigue de la siguiente manera: Una vez preparado el menú, se debe guardar toda la noche en la nevera. Para el transporte es importante utilizar una bolsa térmica con la capacidad de aislar la comida de la temperatura exterior. Y una vez hemos llegado al destino, lo mejor es volver a introducirlo en la nevera, pero si no tenemos, lo más recomendable es mantener el tupper en el lugar más fresco dentro de la bolsa térmica.
Quizás hayas escuchado alguna vez que meter el alimento caliente directamente a la nevera es malo. Lo cierto, es que no es malo para el alimento, pero sí que puede ser malo para la nevera sobre todo si metes mucha cantidad y muy caliente ya que esto hará subir la temperatura de la nevera.
Comer de “tupper” no significa comer mal, podemos hacer comidas saludables y deliciosas cada día si tenemos en cuenta los siguientes consejos:
¡Bon Apetit!
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