Por definición denominamos frutos secos a aquellas frutas que poseen
escasa proporción de agua en su composición. Podemos distinguir los frutos secos naturales de cáscara dura o los frutos secos que resultan de la deshidratación industrial, tales como uvas pasas, dátiles u orejones.
A excepción de las castañas, que casi no contienen grasas y poseen más cantidad de hidratos complejos, la mayor parte de los
frutos secos aportan alrededor de las 600 kcal por cada 100 gramos porque contienen unos 50 a 60 gramos de grasa en esta cantidad. Es por ello que muchos pueden creer erróneamente que los frutos secos engordan, pero no se trata más que de un mito, pues son alimentos muy ricos en
proteínas vegetales y contienen fibra, ambos factores dan saciedad y por ello, no podemos consumir grandes cantidades de estos ingredientes.
Además, si analizamos nutricionalmente una porción de frutos secos de unos 30 gramos, nos daremos cuenta que no alcanzan las 200 kcal y que nos ofrecen una diversidad importante de vitaminas y minerales.
Son ricos en antioxidantes, ácidos grasos insaturados (omega 3 y omega 6), vitamina E y del grupo B, fósforo, calcio, potasio, selenio y zinc.
Por todo ello, frutos secos como nueces, almendras, semillas de chia o avellanas no pueden faltar en los
menús de Thiocamp.
Los frutos secos nos ayudan a:
- Prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Reducir los niveles de colesterol “malo” y aumentar el “bueno”, gracias a su contenido en grasas saludables, también llamadas insaturadas, así como por su contenido en ácidos grasos oleicos y linoleicos y los tan populares Omega 3. Estos componentes de los frutos secos equilibran los niveles de colesterol en sangre y se convierten, por consecuencia, en protectores del sistema cardiovascular.
- Son fundamentales para combatir a los radicales libres (sustancias responsables de enfermedades degenerativas y del envejecimiento prematuro), gracias a su alto contenido en antioxidantes (como son las vitaminas C y E).
- Son excelentes para disminuir el estrés, la fatiga y el síndrome premenstrual, debido a sus aportes en ácido fólico, muy bueno a su vez para aumentar las defensas en el organismo.
Es recomendable consumir los frutos secos sin salar, ni freír o tostar, es decir, crudos.
¿Cuáles son los mejores frutos secos?
- Nueces
- Almendras
- Avellanas
- Pistachos