Ir al gimnasio en estos días puede ser una actividad mucho más relajante de lo que piensas. Mucha gente se olvida del gym y estos centros están mucho más vacíos en esta época del año. Así que se trata de una buena oportunidad para hacer tus rutinas con calma y después disfrutar de una larga sesión de relax en la sauna o jacuzzi. De esta forma, seguro que recuperas energías para seguir con los días de compras frenéticas y las largas comilonas.
Otra opción a tu alcance es aprovechar las vacaciones de Navidad para quedar con amigos que también tengan días libres para hacer una excursión a la montaña o ir a esquiar. El aire puro hará que tu cuerpo cargue pilas y que unas horas alejada de la vorágine navideña sean una auténtica pausa en tu día a día. Anímate a hacer una ruta de senderismo y siente como tu cuerpo trabaja mientras disfrutas del paseo.
Estos días también son una buena oportunidad para practicar deporte en la ciudad. Rescata la bicicleta o los patines y sal con tu familia y amigos a disfrutar del frío. Y si no tienes, quizá ha llegado el momento para que los incluyas en la carta a los Reyes, ¿no? ¡Los parques de tu ciudad te están esperando! :)