¿Te lavas el pelo correctamente?

Seguramente te parece un hábito muy mecánico, rutinario y sin importancia. Sin embargo, lavar el pelo correctamente es básico para su cuidado y para potenciar su resistencia, nutrición y, en definitiva, su belleza. Te damos algunos consejos para que a partir de ahora lo hagas más conscientemente. ;)

Antes de lavarlo es esencial preparar el pelo, para ello es recomendable peinarlo bien, empezando por las puntos y siguiendo por los tallos y el cuero cabelludo. De esta manera, conseguimos eliminar el polvo y otros residuos y activar la circulación del cuero cabelludo.

Una vez preparado el pelo, es muy importante mojarlo correctamente. Debe hacerse de manera abundante y con agua tibia, ya que el agua caliente estimula las glándulas sebáceas y favorece que estas fabriquen más grasa y, por lo tanto, que el pelo se ensucie más. Escurrimos el pelo y aplicamos el champú de forma homogénea y lo repartimos con un suave masaje durante 2 o 3 minutos. Para aclararlo también hay que usar mucha agua para conseguir eliminar el champú del todo y evitar que el pelo se reseque.

A continuación es imprescindible aplicar acondicionador o mascarilla a partir de la mitad del pelo hasta las puntas y aclarar a consciencia. Con ello conseguimos evitar el encrespamiento y poteciamos el brillo porque el acondicionador repone los lípidos que se han perdido durante el lavabo.

Para finalizar elimina la humedad con suaves presiones de la toalla y desde la raíz a las puntas. Recuerda que para evitar roturas inecesarias no hay que frotarlo en exceso y es mejor desenredarlo cuando aún esté húmedo.

Si puedes, sécalo al aire porque el aire caliente del secador elimina su humedad natural. Si no puedes evitar el secador, usa antes un protector térmico, selecciona una temperatura moderada e intenta mantenerlo a un palmo de tu cabeza para no irritarlo en exceso.