Estamos a punto de empezar un nuevo año y en estas fechas nos deseamos los unos a los otros un feliz y prospero año, como cada año. Pero, ¿Qué hace distinto un año de otro en cuestión de felicidad? ¿Qué vas a hacer este año para que sea tu año feliz?
La felicidad no llega por un golpe de suerte, la felicidad no se encuentra, no se espera ni se busca, no consiste en cambiar nuestras circunstancias externas, no viene y se va, no se tiene y sí se tiene, sino que la felicidad la creamos, la construimos conscientemente cada día. Aunque nos parezca difícil o no nos demos cuenta, los seres humanos contamos con los ingredientes necesarios para ser felices.
Algunos estudios revelan que la felicidad viene dada en un 50% por nuestros genes, un 10%, sólo un 10%, se encargarían las circunstancias externas, que nos toque la lotería, por ejemplo y un 40% es voluntaria, ese 40% resulta de nuestras actividades, actitudes y comportamientos. No está todo perdido, centrémonos en ese 40% y pongamos en marcha nuestra felicidad.
¿Porqué no plantearte tu objetivo “feliz” cada mes?
Aquí tienes una muestra de cómo plantearte tu año feliz por meses con ideas para ponerlo en práctica. Lo mejor es que crees tus propios objetivos mensuales, ordénalos como mejor te parezca, elabora tu propio calendario, crea tu diario feliz recopilando tus sensaciones y resultados. Comprométete a llevarlo a cabo.
- Enero: El mes de cultivar el optimismo. Un optimista ve el mundo con infinitas posibilidades aunque sean momentos difíciles.
- Febrero: El mes de relacionarte y cuidar tus relaciones. Presta más atención en escuchar a los demás. Haz un regalo a alguien importante para ti. Ser útil a alguien te aportará satisfacción y tu autoestima se reforzará. No juzgues. Saluda y sé amable con tus vecinos.
- Marzo: El mes de los pensamientos. Analiza la calidad de tus pensamientos y transfórmalos. No juzgues. Recuerda, “La felicidad no depende de lo que tienes, depende de lo que piensas”. Dale Carnegie.
- Abril: El mes de cuidar el cuerpo y la mente . Haz ejercicio físico, practica el yoga, la meditación, la atención plena o la relajación. Treinta minutos de ejercicio es el mejor antídoto para la tristeza y el estrés. Presta atención a tu postura habitual y cámbiala. No te saltes comidas.
- Mayo: El mes de la coherencia. Practica la congruencia y la asertividad. Tus pensamientos, tu lenguaje y tus sentimientos hacia una misma dirección. ¿Dices realmente lo que piensas y sientes? Sé asertiva, pide lo que quieras y di lo que piensas.
- Junio: El mes de ocuparte. Ocupate de las cosas en vez de preocuparte. Se proactiva. Si un problema no tiene solución, perdemos el tiempo preocupándonos, al igual que si no está en nuestras manos solucionarlo. Si un problema tiene solución deja de ser un problema. Ocúpate de lo que verdaderamente te importa en esta vida.
- Julio: El mes de cantar y bailar. Escucha tu música preferida, escuchar música te despierta deseos de cantar y bailar. Saca tus viejos cd’s y escúchalos. En la ducha canta. Cuando oigas una canción, muévete. Aprovecha este mes para ir a bailar o ir a un concierto.
- Agosto: El mes de la creatividad. Haz algo por primera vez, algo que nunca hayas hecho o realiza cualquier tarea o actividad de forma diferente a la habitual. Desarrolla tu creatividad. Sé curiosa. Practica actividades que te hagan fluir
- Septiembre: El mes de aprender. Fórmate en alguna especialidad de tu trabajo, aprende algo que te sirva para desarrollarte profesionalmente o personalmente.. Apúntate a un centro cívico y aprende manualidades, arte, decoración… Gasta tu dinero en alguna experiencia enriquecedora, no en cosas.
- Octubre: El mes de la flexibilidad. Sé flexible como la caña de bambú que se inclina ante las adversidades pero no se rompe y cuando éstas se acaban vuelve a erguirse. Deshazte de la rigidez y practica la flexibilidad. Si es preciso, rectifica, pide perdón por tus errores y aprende a perdonar.
- Noviembre: El mes de la acción: No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Deja de postergar. Haz una lista de las tareas pendientes por hacer, incluye en la lista los “tengo que” y aprovecha el mes para pasar a la acción y deshacerte de ellas.
- Diciembre: El mes de centrarte en vivir aquí y ahora. Experimenta conscientemente cada sensación de tu cuerpo, de tus sentidos, céntrate en lo que estés haciendo, deja pasar los pensamientos y disfruta. Elige situaciones o actividades diarias para poner atención al presente y a tu respiración, en la cola del súper, mientras esperas el autobús, cuando desayunes, laves los platos, te duches…
Seguro que se te ocurren más ideas para llevar una vida feliz.
¡Os deseo un feliz año cargado de felicidad!