La primavera significa más horas de luz y, por lo tanto, movilización de hormonas que favorecen un estado de ánimo positivo. Se altera nuestra sangre, estamos más sociales, nos apuntamos a más planes, y es que el calor primaveral nos hace salir de casa y aprovechar más el día.
En esta época del año realizamos diversas actividades al aire libre, como excursiones por la montaña, paseos por la playa, y nuestro favorito: el ‘terraceo’, exponiéndonos de manera prolongada a los primeros rayos de sol sin ningún cuidado previo.
Sigue estas recomendaciones y lucirás una piel estupenda esta primavera:
La hidratación facial debe adaptarse siempre al tipo de piel y a sus necesidades. No obstante, desde las pieles secas hasta las pieles más grasas o con acné deben hidratarse.
- Tan importante es hidratar la piel como seguir unos buenos hábitos de limpieza. Los productos de desmaquillado y limpieza facial deben ser suaves y no favorecer la sequedad cutánea. Las aguas micelares son una muy buena opción, en especial para las pieles sensibles.
- La piel del contorno de los ojos es la más fina y delicada de todo el cuerpo y donde primero aparecen las líneas de expresión y arrugas. Por ello, el desmaquillado de los ojos debe ser muy suave y debe hacerse sin tirar ni frotar la piel. También es importante hidratar la zona con productos específicos que no irriten los ojos.
- Cada vez son más los días soleados y es muy importante evitar los efectos nocivos del sol con el uso diario de un protector solar, con un factor 15 sería suficiente. Las pautas de protección solar deben ser personalizadas, por lo que tu dermatólogo es quien mejor puede aconsejarte sobre qué protectores solares son los más adecuados para ti.
- Si el sol te ha sorprendido sin protección, es importante que utilices un gel refrescante, porque lo más probable es que tu piel se encuentre blanca y reaccione de una forma agresiva a una quemadura solar.
- Además del rostro, no te olvides de proteger con tu crema facial, escote, cuello y hombros ya que son las zonas que más exponemos al inicio de la primavera.
Sea la estación que sea, y el tiempo que haga, es importante que cada noche antes de dormir, laves tu cara con un poco de agua tibia (acaba de lavártela con agua fría) y un jabón especial. Y si además terminas con un tónico, mucho mejor.
