Cuando hablamos de autoestima sana, hablamos de la satisfacción que nos produce la vida que llevamos, con lo que desarrollarla se convierte en algo fundamental para conseguir aquello que te propongas y conseguir lo que en el fondo queremos todas las personas, ser felices.
En este post vamos a ver qué es lo que debilita y entorpece desarrollar una autoestima sana. Y el primer paso para desarrollarla, es conocer e identificar qué aspectos la limitan para poder transformarlos.
Vamos al grano, ¿Qué es lo que debilita mi autoestima?
El mayor impedimento para desarrollar una autoestima saludable es la forma de pensar, las creencias irracionales, el cómo entendemos la realidad y la falta de responsabilidad con lo que nos pasa.
- La exigencia, ser exigente contigo y con los demás. La exigencia se reconoce cuando aparecen en tu diálogo el “tendría que” o el “debería”. El resultado de la exigencia es la culpabilidad y eso no nos hace sentir bien.
- Pensar en lo peor, exagerando todas las probabilidades y sin tener motivos razonables. Un ejemplo sería recibir una crítica por algo y pensar que a esa persona ya le caes mal
- Racionalizar, que en otras palabras es minimizar o negar tus problemas y/o derechos, pensar que no te importa cuando en realidad sí importa. Racionalizar es una manera de evitar el esfuerzo que supone luchar por unas metas, atreverse a decir no y afrontar los problemas.
- Leer el pensamiento de los demás (y no nos mintamos, la mayoría de las veces no es nada positivo).
- Generalizar. Utilizar palabras como “nunca” o “siempre”.
- O todo o nada, “si no soy el mejor, lo dejo”. Entre el blanco y el negro hay una escala de grises, no es necesario llevar la situación al extremo.
- Pensar que todo lo que pasa tiene que ver contigo, tú eres responsable de todo, “está deprimido porque yo le dije…”; o, al contrario, no hacerte ni sentirte responsable de tus acciones y comportamientos: “tú me pones nerviosa”. También la autoconveniencia: si es positivo “he aprobado” y si es negativo “me han suspendido”.
- La aprobación de los demás para sentirte realizada y satisfecha, y tener expectativas poco realistas.
Quizás reconozcas algún punto que crees que podrías mejorar. Si es así, ponte en marcha, tu autoestima te lo agradecerá.