Cómo cuidar los distintos tipos de piel

Hoy queremos fijarnos en los distintos tipos de piel que existen para darte unos pequeños consejos sobre cómo debes cuidarla para que esté lisa, fina y libre de imperfecciones. ¡Empezamos! ;)

Las pieles grasa con tendencia a acné son las que más sufren los efectos del sol y de los excesos del verano. Aunque en verano mejoran su aspecto, cuando la exposición al sol ya no es tan intensa se produce un efecto rebote ya que las células se han visto agredidas por el sol y esto hace que las glándulas sebáceas no funcionen bien y vuelvan a aparecer granos. Para estos casos, es recomendable usar un producto contra el acné ya que nos protegerá de la aparición de los granitos, pero también de las manchas que quedan después. El aceite de rosa mosqueta es uno de los mejores aliados para este tipo de pieles ya que tiene propiedades reparadoras. También el jabón natural de jojoba te ayudará a controlar los excesos de sebo en la piel.

Si ves que tu piel está como escamada y con un tono blanquecino es que tienes piele seca. Este tipo de pieles necesitan básicamente hidratación. Es importante escoger una hidratante para el cuerpo con principios basados en la nutrición y la hidratación de la piel. En el caso de la crema facial, debemos elegir un producto que tenga el agua y la hidratación como su punto fuerte.

Las pieles sensibles son las más difíciles a tratar porque reaccionan ante cualquier tipo de producto que le apliquemos. Para estos casos, siempre se recomienda utilizar productos hipoalergénicos de farmacia porque te ayudarán a reconstruir las capas más superficiales y también a calmar las rojeces.

Las personas con piel normal deben saber que también hay que mimarla un poco. No necesitas productos tan específicos como las personas que tienen pieles sensibles o secas, pero deben elegir productos para mantener la elasticidad, el buen aspecto y fortalecer así sus defensas ante las agresiones externas como el sol o el frío.