No hace mucho hablando con una amiga me comentaba la poca atención que prestamos a las alegrías del día y al contrario cuánto tiempo y dedicación le damos a las situaciones y emociones que consideramos negativas.
¿Cuántas veces te has encontrado con alguien y la conversación deriva hacia las quejas y los malos rollos? Y te quedas con la sensación que lo negativo es mucho más rotundo y evidente que lo positivo y que sí, prestamos más atención a las emociones negativas que positivas. Quizá sea porque cuatro de las emociones básicas son etiquetadas como negativas; rabia, tristeza, miedo, asco y solo una como positiva, la alegría.
El otro día me pasó lo contrario, me encontré con una antigua vecina en la cola del supermercado que hacía mucho tiempo que no nos veíamos y me explicó que hacía justo unas horas tenía un empleo nuevo, me explicó cómo le había ido la entrevista, de lo cerca que estaría de mi domicilio y que posiblemente esa circunstancia haría que mantuviéramos el contacto. ¡Y qué ganas de verla con esa alegría!
“Las emociones juegan un papel importante en la regulación de los sistemas que afectan a la salud”.
Richard J. Davidson. Center for Healthy Minds
Estudios científicos demuestran que las emociones negativas debilitan nuestro sistema inmunológico e influyen en nuestra salud cardiovascular. Uno de ellos realizado en la Universidad de Wisconsin demostró que las personas con patrones cerebrales asociados a las emociones positivas respondían mejor a la vacuna contra la gripe.
Las emociones positivas mejoran la salud pero necesitamos de todas ellas para sobrevivir. El miedo nos alarma de una amenaza para ponernos a salvo, la tristeza necesita mirar hacia el interior y nos ayuda a superar una pérdida, la ira o rabia nos ayuda a defendernos y poner límites, el asco a rechazar a decir no, la alegría nos ayuda a celebrar, a compartir, a conseguir nuestras metas, a ser creativos.
Propongo ser conscientes de las alegrías diarias y dejar de etiquetar las emociones como negativas y positivas, son las que son y las necesitamos.
¿Te unes?