Este verano no te quedes sin bronceado

Si este verano te toca trabajar y ves difícil pisar la playa o la piscina para broncearte, este post te va a interesar seguro ya que hoy nos fijamos en los distintos tipos de autobronceadores que tenemos en el mercado para poder lucir un buen moreno. Estos productos proporcionan un bonito tono a tu piel sin dañarla y en un tiempo récord.

En contra de lo que la gente puede pensar, estos productos aportan color a nuestra piel y, además, incorporan factores de protección solar, hidratación, combaten el envejecimiento y dejan una piel más tersa y suave. Quedan atrás los tonos anaranjados de los primeros productos o el bronceado a clapas.

Podemos elegir entre los distintos formatos y texturas como son la crema, el gel, el aciete, el spray, las toallitas… También es importante fijarnos en el nivel y la intensidad del bronceado para escoger el más adecuado para nuestro tono de piel y conseguir un color natural.

Cuando nos aplicamos un autobronceador lo que hace es provocar una reacción química de oxidación en las capas más superficiales de la epidermis. Por eso, es importante preparar la piel antes de utilizar estos productos mediante una exfoliación (en este post de hace unas semanas podéis ver cómo) de todo nuestro cuerpo 24 horas antes. Así nos aseguramos que eliminamos las células  muertas que impiden que el bronceado sea uniforme. Después es importante hidratar la piel para poder empezar a utilizar tu autobronceador.

Aunque cada marca te explica cómo debes aplicarte el producto, lo más habitual es que lo hagas de arriba abajo. Si se trata de toallitas o crema, mejor si usas un guante ya que algunos de estos productos pueden teñir las palmas de las manos, las plantas de los pies y las uñas. ¡Y, sobre todo, acuérdate de hidratar tu piel cada día mientras utilices estos productos para evitar que esta se reseque!