¿Cuántas veces has oído ya esta frase? ¿Y crees que es verdad o no? Para nosotros sí que lo es, siempre y cuando cuidemos y mimemos nuestra piel como se merece porque no es lo mismo tener 20 años, que 32 o 46. Es por esto que nunca debemos olvidar la edad que tenemos para cuidar nuestra piel como se merece para que siga joven, firme y luminosa.
La clave para conseguirlo pasa por una rutina diaria muy clara que consiste en:
- Lavarte el rostro y el cuello con un jabón específico para retirar las impurezas y la grasa que ha producido durante la noche.
- Aplicarte un tónico para cerrar el poro y después un sérum nutritivo.
- Después es la hora de ponerte tu crema nutritiva en rostro y cuello.
- Por último, hidrata el contorno de ojos y de labios para tratar las arrugas que puedan aparecer en estas zonas por el paso de los años.
Pero a parte de esta rutina, que debes repetir por la mañana y por la noche, es importante que te protejas del sol. Ya sabes que es uno de los factores que contribuye al envejecimiento prematuro de la piel y a la aparición de manchas. Por eso, es importante que cada día, antes de salir a la calle, te apliques protección solar ya sea verano, invierno, otoño o primavera. Después, ya puedes empezar a maquillarte.
Una vez a la semana acuérdate también de exfoliar tu piel y eliminar las células muertas que se acumulan en tu rostro y que hacen que se vea opaco o con manchas. Ponte después una mascarilla natural a base de yogurt o miel y déjala actuar durante 15 o 20 minutos. Cuando la retires seguro que tendrás una piel mucho más suave y luminosa.
Sabemos que todo esto puede ser una rutina larga si no estás acostumbrada a hacerlo, pero ¿sabías que solo necesitas 21 días de constancia para conseguir que todo esto sea parte de tu día a día y se convierta en algo natural? Así que ya sabes… Mañana puede ser el día 1 si tú quieres. ;)