¡Necesito un cambio!… ¿Cuántas veces te lo has dicho y realmente cuántas veces has puesto en marcha ese cambio? Y no es extraño ni catastrófico, estamos “configurados” para evitar cualquier cambio que nos haga salir de nuestra zona de confort. Pero si en vez de hablar de “salir de la zona cómoda”, que da la sensación de desplazarte a un lugar lejano y complejo, hablamos de ampliar la zona cómoda con pequeños pasos y cambios ¿algo cambia verdad?
Cambios hay de todo tipo, los que nos sorprenden, los transitorios, los permanentes, los repentinos, los esperados… todo está en continuo proceso de cambio, los cambios son necesarios para comprender, afrontar y adaptarse positivamente a los retos de la vida.
Por lo general, cuando se necesita hacer un cambio nos encontramos en una situación de desborde, tenemos demasiados frentes abiertos y no sabemos por dónde empezar. A veces en vez de necesitar un cambio con mayúsculas tan solo necesites hacer algunos ajustes y mejoras en tu vida, y empezar a tomar decisiones.
¿Por dónde empiezo?
Te propongo una herramienta que ayuda a tomar decisiones. Coge papel y lápiz y ve rellenando el cuadro inferior. Anota hasta un máximo de diez cosas o conceptos para cada apartado. Haz lo posible por concretar y especificar y no quieras ir con prisas, regálate unos minutos para hacer el ejercicio.
- ¿Qué es lo que sí quieres y no tienes? Mira hacia el futuro… Lo que escribas en este apartado van a ser posibles objetivos.
- ¿Qué es aquello que no tienes y además no quieres? Un coche más, deudas…
- ¿Qué es lo que quieres y además ya tienes? Sé realista, habrá cosas en tu vida que funcionan y además muy bien… amigos, una hija maravillosa, una relación especial, una bici, etc.
- ¿Qué es lo que no quieres y sí tienes? En este apartado trabajarás el desapego.
Y al terminar el ejercicio,
¿Qué apartado te ha sido más fácil rellenar y cuál te ha parecido más difícil?
¿Te ha sorprendido algún concepto?
¿Qué has descubierto?
¡Saludos!