El cáncer de mama es uno de los tumores más frecuentes entre las mujeres y cada año se calcula que se diagnostican 22.000 casos en España. La buena noticia es que se trata de uno de los tumores con más supervivencia ya que la clave está en el diagnóstico precoz.
Para conseguir este diagnóstico es importante acudir a tu revisión ginecológica anual y hacerte exploraciones en casa delante del espejo. Eso sí, no debes obsesionarte con ellas. Con una vez al mes que lo hagas es más que suficiente. Hay quien recomienda hacerlas justo después de la menstruación ya que es cuando el pecho está más blando y, por lo tanto, la exploración es más fácil.
¿Qué debes tener en cuenta a la hora de practicarte la exploración?
- Observa si el aspecto de tu pecho ha cambiado con los brazos al lado del cuerpo, en posición normal. Después, coloca los brazos detrás de la cabeza y mira si hay algún cambio de forma y tamaño.
- Con las yemas de los dedos palpa suavemente tu pecho con movimientos circulares. Esto te permitirá notar algún cambio en el tejido.
- Presta especial atención al pezón porque también puede ayudarte a ver si hay algún cambio en el pecho. Fíjate si la forma es distinta y si segrega líquido.
- No olvides palpar también tu axila ya que en esta zona también pueden aparecer bultitos en esta zona.
- También debes estar atenta a las alteraciones en la piel de los senos porque pueden ser un indicador que algo está cambiando.
Se recomienda practicar esta rutina cada mes y no olvidar que, ante cualquier cambio o duda, debes acudir a tu médico con la mayor brevedad posible.