Un verano de foto

La primera pregunta que debes hacerte, y la que más tiempo vas a invertir para responder porque te dará la clave de qué cámara es la más adecuada para ti, es: ¿Para qué la vas a usar? Pregúntate exactamente qué rendimiento le vas a sacar y qué tipo de fotos vas a hacer antes de gastarte dinero. ¿Quieres fotos de familia o de recuerdo? ¿Quizá tu pasión es retratar lugares y paisajes? ¿O más bien te gustan las fotos de detalle? En función de estas y otras preguntas, podrás dar con la cámara perfecta para ti.

*** Cámaras compactas

Son muy versátiles y cada vez tienen más funcionalidades ya que, te permiten cambiar el modo de disparo o elegir el tipo de enfoque, por ejemplo. Su gran ventaja es que ocupan poco espacio y pesan poco. Su handicap es que, en la mayoría de ellas, el objetivo es fijo y, por lo tanto, no permite un cambio en la óptica. Son ideales para llevarlas de vacaciones.

*** Cámaras reflex

Si te gusta experimentar, probar y descubrir nuevas funcionalidades, las réflex son tu mejor opción. Con ellas puedes controlar la luz, el tiempo de exposición, la sensibilidad de la cámara… También podrás completar tu equipo con el objetivo que se adapte mejor a tus necesidades como el gran angular o el teleobjetivo. Su principal inconveniente es que pesan.

*** Cámaras analógicas

Ideales para los nostálgicos de las fotografías de estética vintage. Este tipo de cámaras están viviendo ahora mismo una segunda juventud. Es la mejor opción si eres de las que puedes esperar a revelar y te gusta captar el momento más inesperado. Ahora mismo las polaroid, cámaras instantáneas, y las lomography son las más demandadas. Uno de los grandes inconvenientes es el precio elevado de los carretes así como del revelado posterior.

¡A partir de aquí, te toca a ti decidir con cuál te quedas! :)