Después de esperarlas con tantas ganas, cuando llega el primer día de vacaciones es posible que nos cueste desconectar del trabajo y la rutina. Descansar cuerpo y mente puede ser más difícil de lo que parece, por eso os proponemos algunos trucos para conseguir volver de vacaciones con las pilas cargadas.
1. Anticípate:
Para evitar las preocupaciones, deja terminadas las tareas pendientes antes de irte vacaciones. Así evitarás darle vueltas a las cosas que quedan por hacer y podrás disfrutar de unas vacaciones tranquilas.
2. Planifica:
Recoge en una lista todo aquello que desearías hacer durante las vacaciones, que durante el año no puedes hacer por falta de tiempo (pasear, empezar un buen libro, salir a cenar, disfrutar de una obra de teatro o espectáculo, etc.).
3. Desconecta:
Elige un lugar tranquilo, que te invite a relajarte y pueda hacer que te evadas de la rutina.
La desconexión del mundo digital también es recomendable: ¡Di adiós a Internet! O, si no puedes desconectarte del todo, establece un horario para conectarte, por ejemplo un par de horas a la mañana o a la tarde.
4. Cuídate:
¡Por fin tienes tiempo para descansar! Un buen descanso, sin preocupaciones, es esencial para reponer fuerzas. Recuerda que la calidad de nuestro sueño tiene un impacto en nuestra salud y mejora el estado de ánimo.
Dedícate tiempo, aprovecha para hacer aquello que te gusta y para lo que nunca encuentras el momento. Rodéate de un buen ambiente y disfruta de pasar tiempo con la familia y los amigos.
5. Improvisa:
No tengas prisa, piensa que las cosas no siempre salen como se planean y deja las prisas para la vuelta al trabajo.
Ten en cuenta que volver de vacaciones uno o dos días antes de comenzar el trabajo, puede ayudarte a retomar la rutina y que el regreso al trabajo sea más fácil.
Y tú, ¿cómo consigues unas vacaciones relajantes? ¡Cuéntanos tus trucos!